Wednesday, May 10, 2006

Economia Dominicana 1988 -1998

La Economía Dominicana Durante el Período 1989-1998.
I.1. EVOLUCIÓN DEL COMPORTAMIENTO GLOBAL 1988-1998.
El proceso de desarrollo económico y social del país que siguió a los programas de estabilización ha sido muy importante en varios aspectos: alta tasa de crecimiento económico, baja inflación y una amortización estable de la deuda externa.
El crecimiento promedio anual del PIB de 1992 a 1998 excedió el 6.0% y ha sido especialmente fuerte en los últimos tres años promediando 7.6%.
A pesar de los daños ocasionados por el Huracán Georges, el crecimiento en 1998 alcanzó el 7.3%. El sector terciario de la economía continúa siendo la fuerza impulsora del crecimiento destacándose el turismo, las zonas francas, construcción, comercio y telecomunicaciones; juntos representan más del 60% del crecimiento del país durante los pasados cinco años (8 Tomado del Informe Country Asistance Strategic, Banco Mundial, 1999, publicado en el Listín Diario).
Por su parte, la tasa de inflación anual que alcanzó el 8.4% en 1997 cayó a 7.8% en 1998 a pesar de una devaluación del 9% de la tasa de cambio oficial en julio de 1998. La política fiscal se ha nutrido principalmente del fortalecimiento en la administración de impuestos que resultó en un aumento de la recaudación equivalente al 1.5% del PIB en 1997.
El déficit de la balanza comercial continúa con una tendencia al crecimiento, lo cual ha sido financiado grandemente por las recaudaciones de moneda extranjera proveniente del turismo, zonas francas, y las remesas de los dominicanos en el exterior. Con relación al ahorro, el esfuerzo ha sido notorio. Se ha logrado mucho progreso en la reducción de la deuda con una relación deuda/PIB para la deuda pública que ha permitido que la misma disminuya de 31% del PIB a un 23% durante el período 1995-1997, en capital e intereses.
En contraste con todo el ambiente competitivo que ha favorecido la innovación y los cambios tecnológicos, la industria tradicional (no zonas francas) y la producción agrícola, siguen operando dentro de un sistema de fuerte intervención estatal que limita la competencia.
Sumado a la paralización del aparato productivo, también los niveles de desempleo son considerados altos. El desempleo pasó de 24.2% en 1984 a un 28.7% en 1986, bajando ya para 1997 a 15.9% y para 1998 a 14.3%. No obstante sigue siendo elevado con relación a los demás países de la región.
En 1996, las autoridades se plantearon la reorientación de la política económica al destinar mayor parte del gasto público hacia los sectores sociales (salud y educación) con el objetivo, entre otros, de modernizar el sector público, de forma tal que pudiera fortalecerse la institucionalidad. Asimismo, se planteaba la necesidad de focalizar la pobreza de manera tal que pudiera ser combatida. Esta estrategia conduciría al país por un sendero de desarrollo sostenible a más largo plazo.
Para 1998 el PIB creció a un ritmo de 7.3%, tras un crecimiento de 8.2% en 1997 y 7.3% en 1996 considerado uno de los más altos no sólo de América Latina sino del mundo.
El comportamiento sectorial reafirma la posición dinámica de algunos sectores productores de servicios como son las telecomunicaciones (20.4%), turismo (6.7%), los sectores electricidad y agua potable mostraron un crecimiento de 16.6% básicamente impulsado por un incremento del 35% en las compras de energía de la Corporación Dominicana de Electricidad (CDE) al sector privado, en tanto que la producción de la empresa estatal declinó en 2.4%; comercio (10.3%) y transporte 8.5%.
Por el lado de la producción de bienes, se destacaron la construcción (7.5%), las zonas francas (7.5%) y el resto de la industria local (7.5%). La producción agrícola se expandió también a un ritmo considerable, 6.5%, pero su crecimiento se vio severamente afectado los últimos tres meses, por el paso del Huracán Georges. A su vez, la actividad minera mostró un débil comportamiento, debido a la caída de los precios internacionales de los principales productos del sector.
Por otra parte, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) durante el año 1998, experimentó una variación negativa de –0.13. Esta tendencia declinante de los precios, inusual en el mismo período de años anteriores, refleja el hecho de las presiones de demanda resultante de las tendencias fiscales expansivas que fueron contrarrestadas con una política monetaria fuertemente contractiva.
Como consecuencia del fenómeno atmosférico ya mencionado, esto provocó la natural aparición de presiones inflacionarias, por lo que la tasa de inflación promedio alcanzó el 7.82%.
Aun con la presencia del huracán Georges la economía dominicana se destaca en el conjunto regional por una alta tasa de crecimiento.
En efecto, la producción agregada creció 7.3%, la más elevada de la región; esta elevada tasa de crecimiento podría parecer sorprendente al tomar en cuenta el paso del huracán Georges en el último trimestre del año. El limitado efecto del huracán en la tasa de crecimiento del producto agregado se explica por el doble impacto de un fenómeno de esa naturaleza en la economía.
Por un lado, se registran daños en la infraestructura física y social, se detiene el ritmo normal del proceso productivo global y se afectan sensiblemente los cultivos agrícolas, lo que produce una merma del producto en términos reales.
Por el otro lado, el desastre natural provoca el incremento de la demanda de bienes y servicios con alto grado de encadenamientos y la incorporación al trabajo de miles de ciudadanos en las labores de reconstrucción. Asimismo el fenómeno induce flujos adicionales de ingresos bajo las modalidades de donaciones internacionales, préstamos, reprogramaciones de pagos, ampliación de cobertura del crédito interno y remesas familiares en efectivo y en especie procedentes del exterior, los cuales tienden a dinamizar la producción. Es el caso de la foresta que sufre grandemente por efecto del fenómeno natural, pero el aprovechamiento de la madera y derivados incentiva el crecimiento del subsector, esta es la explicación de porqué puede crecer la economía en un fenómeno de esta naturaleza.
Además de esta evolución económica global del país, para fines de análisis posterior, es conveniente observar otras variables que proporcionan una visión más amplia de la situación del país.
1.1.1. Contexto Social y Político
1.1.1.1. Nivel de Pobreza
El nivel de vida del dominicano promedio ha experimentado una mejora significativa en las últimas décadas, principalmente por un sólido crecimiento per cápita del PIB de 2.5% por año y del impacto positivo de las remesas del exterior. Sin embargo, otros indicadores sociales revelan que la pobreza continúa siendo un problema crítico, aunque hay datos muy diferenciados del nivel de pobreza que va del 20%, según Fundación Economía y Desarrollo hasta un 56% para la ENDESA ’96 y para CAS’99 del Banco Mundial, sitúa la pobreza a un 25% de los dominicanos y la pobreza extrema se estima en un 19% (9).
(9) Algunos organismos internacionales consideran pobres los núcleos que reciben US$ 60 al mes, esto es dos (2) dólares al día; y en pobreza extrema los que no llegan a ese nivel de ingreso.
La pobreza está determinada por varios factores entre los que se pueden destacar, bajos niveles educativos, altas tasas de analfabetismo, desempleo, ausencia de servicios, impacto por deterioro ambiental que reducen la base productiva.
El nivel de analfabetismo es alto (18%); un 30% de la población no tiene acceso todavía a agua potable y la mortalidad infantil se compara desfavorablemente con países con un nivel de ingreso similar al nuestro.
En la República Dominicana la tasa de mortalidad infantil es de 49 por cada mil niños nacidos los cuales mueren antes del primer año. El 5.9% de las muertes infantiles se debe a la desnutrición. La interacción entre la gestión alimentaria inadecuada y las enfermedades tienden a crear un círculo vicioso, ya que cuando un niño contrae una enfermedad, su desnutrición empeora, pues los nutrientes no son absorbidos adecuadamente.
Estas dos causas están muy ligadas al acceso insuficiente de los alimentos en los hogares, lo cual es una función del ingreso, del empleo y la escasez de servicios sanitarios y un medio ambiente insalubre.
Por otra parte, las estimaciones ofrecidas por la ENDESA-96 y el Censo de 1993 indican que la actual década la pobreza podría haber revertido la tendencia creciente verificada en la década de los ’80.
De acuerdo con las estimaciones elaboradas, en 1996 aproximadamente el 56% de los hogares dominicanos (es decir, más de un millón de hogares), estarían viviendo en condiciones de “pobreza”. Cerca de 19% (casi 350 mil) estarían sumergidos en la “pobreza extrema”. De acuerdo con estas cifras el número de personas en condiciones de pobreza y pobreza extrema ascendería a 4,6 y 1,6 millones de personas respectivamente.
Frente a la extensión de la pobreza, desde el actual proceso de reformas estructurales, el gobierno ha intentado combatirla apelando a la reorientación del gasto público hacia los sectores sociales (salud, educación), lo cual tiene un efecto positivo pero a más largo plazo.
1.1.1.2. Distribución del Ingreso
El crecimiento económico que se ha observado en los tres últimos años no ha significado una reducción de la desigualdad.
A pesar de este alto crecimiento experimentado por la economía, persisten altos niveles de concentración del ingreso.
La distribución del ingreso es altamente oblicua: en 1992, el 10% más rico de la población representaba el 42% del ingreso total, mientras el 20% más pobre tenía menos del 5% del ingreso.
Según el Banco Central en su Informe Económico de Enero-Marzo 1996, “el 40% de la población de menores ingresos recibe en promedio por hora RD$6.21, en tanto que el 10% de mayores ingresos recibe por hora RD$85.62, es decir, un ingreso 14 veces superior, lo que indica una alta concentración del ingreso”.
Todo sugiere la presencia de un estado creciente de insatisfacción en el consumo de bienes y servicios básicos en la población pobre del país (ya que apenas consigue cubrir el 41% del costo de la canasta agropecuaria). La necesidad de reformular y modificar el patrón de crecimiento que se ha seguido, -pues el mismo tiende a promover la concentración y el empobrecimiento-, de modo que la equidad, en la distribución del ingreso nacional debe ser el nuevo patrón de desarrollo futuro para hacer un país mejor para todos.
Ya para ene-jun/97, la distribución de los ingresos por deciles muestra que el 40% de la población de menores ingresos recibe en promedio por hora RD$9.86, en tanto que el 10% de mayores ingresos recibe por hora RD$96.69, es decir, un ingreso 10 veces superior. Esta diferencia indica una significativa brecha entre los altos y bajos ingresos.
No obstante haberse registrado una notable mejoría en términos del ingreso promedio por hora de los ocupados (13%), durante este período se mantuvo elevada la concentración del ingreso en los altos deciles.
Este factor nos lleva a considerar el nivel de pobreza extrema en que se encuentra una alta proporción de la sociedad, requiriendo medidas compensatorias.
Existen claros patrones geográficos de la pobreza; la incidencia de la pobreza, en las áreas rurales es tres veces mayor que en las áreas urbanas y es especialmente alta en la frontera con Haití. Por lo que el desarrollo agropecuario y el fomento de la pequeña y mediana empresa son una precondición para combatir la pobreza y el desempleo.
Mantener el crecimiento económico y continuar el patrón actual de aumento de recursos destinados al desarrollo humano, así como la modernización de la entrega de seguridad social, serán medidas compensatorias para enfrentar la pobreza.
Sin embargo, se debe reconocer que a mediano plazo, los cinturones de pobreza posiblemente seguirán altos.
1.1.1.3. Desocupación y Salarios Mínimos
Según los datos disponibles, la tasa de desempleo disminuyó en 5.3% al pasar de 19.6% en 1991 a 14.3% en 1998.
La demanda laboral crece poco y lo hace especialmente en puestos de baja calificación, reducida productividad y por lo tanto con salarios bajos.
Los empleos generados en los servicios, comercio y la agricultura son de baja calidad en términos de ingresos debido al alto número de trabajadores subocupados y con bajo nivel educativo.
Así para 1996, en el área de servicios el 23.1% de los trabajadores eran subocupados y en comercio el 16.7%. Los trabajadores de la agricultura recibieron en promedio la menor remuneración y por tanto, es también la actividad que concentra, el mayor número de trabajadores subocupados (27.7%).
Por otra parte, como ya es conocido, la adopción de cualquier medida de política económica vendría a repercutir tanto en los niveles de empleo como en los salarios.
La política de ajuste y estabilización financiera durante el período 1982-1986 trajo consigo una reducción de los salarios nominales.
En efecto, durante la década pasada se verificó una profunda declinación del salario mínimo real, de 17.4% para empleados del sector empresarial formal urbano y de 52.1% para empleados gubernamentales. Este deterioro continuó hasta 1991. Sin embargo, una vez controladas las altas tasas de inflación de la década de los ’80, los reajustes salariales que se han seguido llevando a cabo han permitido recuperar en su mayor parte las remuneraciones reales, por lo menos en el caso de las empresas del sector privado formal.
Como puede observarse en el gráfico a continuación, para 1990 el salario mínimo de las empresas grandes cubrían sólo el 32.1% de la canasta familiar. Las empresas pequeñas cubrían el 20.6% y para el sector público sólo alcanzaba el 18.6%.
Para 1997, el panorama cambia sustancialmente y el salario mínimo cubre en mayor proporción el costo de la canasta familiar. Las empresas grandes cubren hasta un 45.7% y el sector público, donde la situación se presentaba mucho más dramática cubre un 28.4%.
Aun y cuando la situación en términos de salario mínimo ha mejorado, persiste la búsqueda de otras formas de compensar las necesidades que dicho salario no cubre. Es conocido el hecho de que una mayor proporción del salario está destinado al renglón alimentación, y en menos medida a vestuario, vivienda y diversos.
Gráfico No. 5RELACION SALARIO MINIMO/CANASTA FAMILIAR
+mo, educación y salud son renglones importantes y que en muchas ocasiones (considerando en el caso de la salud el hecho de las deficiencias en la seguridad social) resulta costoso el acceso al mismo.
Para los trabajadores del sector privado, después que el nivel de precios se estabilizó se han realizado tres incrementos de salarios. Uno de ellos rige a partir del 1ro. de enero de 1992, cuando el salario mínimo nacional fue aumentado en 30% respecto al nivel anterior. Dos años después se aumentó en otro 15% y en mayo de 1995 se hizo una nueva modificación del salario mínimo legal, ajustándose en un 20% para los trabajadores privados del sector empresarial formal, frente a un 14.7% de inflación acumulada desde el reajuste anterior.
Para 1997, se produjo un nuevo aumento salarial de un 20% para las empresas del sector privado y en el sector público el incremento alcanzó un 47.9%, al pasar de RD$1,014.00 a RD$1,500.00 pesos. (Ver cuadro).
Actualmente (1999) se ha generado un nuevo acuerdo en el sector privado para un incremento entre un 13% y un 20%, así también en el caso de las zonas francas. Aún el sector público en general no ha cambiado los actuales salarios, aunque sí en algunos casos particulares (médicos, maestros, enfermeras).
Ahora bien, es importante también observar los ingresos por hora según rama de actividad en donde se destaca la actividad minera con ingresos por hora que van desde RD$28.80 en 1991 a RD$73.22 para 1996.
CUADRO NO. 2Grandes Medianas Pequeñas Zonas
Otro punto que llama poderosamente la atención es la tasa de crecimiento de las actividades no especificadas para 1995, la cual asciende a un 352.5%, lo que podría indicar el crecimiento del sector informal. Este crecimiento se presenta al pasar los ingresos por hora de las actividades no especificadas de RD$12.65 a RD$57.25 pesos, como puede verse en el cuadro a continuación. Es así como se proliferan las actividades informales o microempresariales.
Las microempresas constituyen una respuesta social al desempleo, pues utilizan mano de obra que otros sectores son incapaces de absorber al ritmo requerido (10).
(10) Según Héctor Delgado, Presidente de CODOPYME, el sector absorbe alrededor de 1.2 millones de empleos. Listín Diario, 19 de septiembre de 1999.
CUADRO NO. 3
1.1.1.4. Desintegración Social y Criminalidad
En una situación de creciente desigualdad en el acceso a la riqueza, desempleo y pobreza extendida, no puede sorprender que la integración dentro de la sociedad se resquebraje y que prolifere la criminalidad.
La situación es particularmente crítica en el ámbito de la familia, por la desarticulación, violencia o falta de control y guía a los hijos.
Una de las consecuencias más negativas es el aumento de la violencia urbana, donde la tasa de criminalidad se ha incrementado.
Como se puede apreciar, éste es el marco en el que se desarrolla el modelo de servicios, lo cual no resulta consistente con la realidad que se ha venido desarrollando, por los niveles de vulnerabilidad que presenta el modelo.
El crecimiento del turismo y las zonas francas, por ejemplo, podrían verse afectados si se incrementan no solo la inestabilidad social, sino también la falta de los servicios básicos como agua, luz o un deterioro persistente del medio ambiente.
El desarrollo de un país debería sustentarse más sobre la base de los recursos naturales, los sectores productivos y de un mayor apoyo hacia los sectores primarios, aunque claro está sin descuidar el sector de los servicios que hacen un significativo aporte a la economía.
1.1.1.5. Deterioro de los Recursos Naturales y el Medio
Ambiente
La última década del siglo XX termina para República Dominicana con una crisis en su sistema ambiental cuyos factores más obvios son la deforestación, la erosión del suelo, pérdida de productividad de los terrenos agrícolas, modificación del régimen de ríos y arroyos y contaminación de las aguas y degradación de las costas.
La pérdida de la biodiversidad se manifiesta con la pérdida de la cubierta vegetal, la reducción de la productividad del sistema natural y la sobre-explotación. La importancia de la flora y la fauna, especies endémicas y el valor de otros recursos ecológicos se están perdiendo con el deterioro del medio ambiente.
Muchas especies de la vida silvestre han sido diezmadas por el acelerado proceso de destrucción a que han sido sometidos los bosques a nivel nacional. Se han realizado esfuerzos basados en áreas protegidas cuyos resultados son limitados y no se han establecido planes de manejo que involucren la comunidad y el entorno social para que a su vez sean preservados de las tendencias degenerativas del medio ambiente.
En el caso de los problemas que afectan la fauna terrestre se estima que 89 especies son amenazadas en su mayoría perteneciente a la avifauna.
1.1.1.5.1. Deforestación
La demanda de productos del bosque se origina por la construcción, mueblería, así como con la presión de los hogares y la industria sobre el bosque seco para leña y carbón.
Al inicio del siglo XX la cubierta boscosa cubría el 80% del territorio nacional. Bosque utilizado únicamente como medio de subsistencia. En la Zona Sur y Suroeste la exploración comercial de madera se incrementa en 1920, intensificándose dicha explotación en la tercera década del siglo XX, es decir 1930.
Cuando se arriba al año 1940 se estima que el 69% era todavía bosque en el territorio nacional. En ese momento disponía de 6 hectáreas de bosque por habitante. Según muestra un estudio de la FAO, en el año 1967 la cubierta boscosa descendió al 26% y en el año 1981 la superficie total de la vegetación considerada como bosque era de apenas un 18.3%, con un 13.2% de bosque intervenidos.
Esta disminución progresiva se debe básicamente a la explotación extractiva sin atender los principios de la agro silvicultura como actividad que puede ser organizada de forma compatible con el ambiente. La extracción de madera para carbón se efectúo sin obstáculos hasta mediados de los 80’s sin presentar soluciones alternas para el combustible doméstico. En 1986 se establecieron controles a su producción y transporte y se ha establecido presiones legales para la sustitución de la leña y el carbón en las pequeñas industrias y el comercio aunque con resultados muy limitados.
Es de importancia destacar que el 74.3% del total de la energía para usos domésticos proviene del bosque, y el consumo promedio anual es de 3.9 millones de metros cúbicos y de madera para combustible con un consumo percápita de 0.56 m3/año estos datos muestran una tendencia hacia la pérdida absoluta de la cobertura de bosque seco en un corto período de tiempo.
La Comisión Nacional Técnica Forestal en un estudio de 1986 explica que la pérdida del bosque húmedo subtropical se calcula en 20 mil hectáreas por año y la superficie explotada cada año para la extracción de carbón y leña afectan más de 60 mil hectáreas. Con este ritmo de utilización y destrucción se agotará toda la cubierta de bosque natural en términos de 15 a 20 años.
1.1.1.5.2. Degradación del Suelo (Arena)
El deterioro del suelo se presenta en tres niveles importantes que son: las cuencas altas, zonas agropecuarias y en los distritos de riego.
En el caso de las cuencas altas el factor determinante es la deforestación y en segundo lugar la agricultura del pequeño conuquero con corte-quema-abandono realizado por campesinos sin tierras por razones de supervivencia, esto conduce a la erosión de suelo. La pérdida de la capa superior del suelo por práctica de inadecuada agricultura ha motivado la disminución de la fertilidad y de la capacidad del sistema natural para sostener la vida vegetal en zonas montañosas.
En el caso de zonas intermedias agrícolas de pendientes moderadas, la erosión combina en la ausencia de prácticas de conservación en los cultivos y el empobrecimiento de los suelos, va reduciendo la productividad drásticamente, en algunos distritos de riego el 52% presenta problema, por zonas en pantano y por elevado índice de salinidad o por pérdida de cobertura.
1.1.1.5.3. Degradación de los Ecosistemas Costeros
La República Dominicana dispone de 1576 kilómetros de costas, con un inventario de 90 playas con posibilidades turísticas.
El turismo se ha desarrollado de forma acelerada en los últimos 15 años. Ese desarrollo comprende; edificación de complejos hoteleros, utilización de las playas lo que somete las costas y sus ecosistemas a una fuerte presión degradatoria.
La falta de un plan de reordenamiento territorial turístico hace de la actividad un sector en dualidad. Por una parte, el turismo es el principal generador de divisas de la economía dominicana y, por otro lado, un gran generador de la degradación del medio ambiente en las costas. Este efecto es producto del inherente proceso de concentración humana que en la actualidad no cuenta con la debida planificación para un adecuado aprovechamiento de los recursos y la preservación del ambiente.
En los polos turísticos los elementos degradantes del ambiente son la contaminación de las aguas del litoral por aguas servidas, degradación de acuíferos por bombeo excesivo y disposición inadecuada de desechos sólidos. Otras acciones de gravedad la constituyen la destrucción de arrecifes, remoción de árboles, desecado de lagunas, tumba de manglares y la supresión de ecosistemas críticos con el objetivo de operar proyectos turísticos y mejorar el disfrute de los visitantes.
1.1.1.5.4. Operación de Minado
La operación minera se realiza a cielo abierto. Entre los minerales extraídos bajo esta modalidad están la bauxita, ferroníquel, y mineral de oro. Una medida de prevención ambiental en estos casos es la reposición de la cubierta forestal en las zonas donde se ha concluido la remoción del mineral.
Un impacto negativo de gran magnitud lo constituye la extracción de materiales de la corteza terrestre que se utiliza como agregado para el hormigón de construcciones. El principal daño ha sido causado en los lechos de ríos, en playas y dunas. En algunas playas las extracciones de arena se realizan de manera clandestina y la explotación de dunas y fluviales suscitan controversias, a pesar del proceso de ordenamiento a que están sometidas desde hace algún tiempo.
1.1.1.6. El Proceso de Contaminación
1.1.1.6.1. Desechos Industriales y Mineros
La contaminación por desechos industriales y mineros tiene su origen en que el parque industrial del país se caracteriza por el impacto de sus aguas residuales sobre las aguas superficiales y subterráneas. Esto provoca:
La contaminación de las aguas en los ríos.
Aumento del costo en acueductos, pues se aumenta la distancia de las captaciones.
Contaminación del ambiente por malos olores.
Disminución de la calidad de vida en la cercanía de puntos de descarga.
Incremento en falta de higiene, aumento de insectos.
Aumento en las enfermedades relacionadas con el medio ambiente.
Los tipos de industrias que contribuyen de forma más significativa con la contaminación ambiental son:
Ingenios azucareros.
Empresas productoras de ron, cervezas y gaseosas.
Matadero de animales para carne.
Industrias procesadoras de cueros.
Efluentes de las industrias.
La transformación de productos de cuero produce desechos líquidos altamente tóxicos. En el caso de las zonas francas, la contaminación de aguas subterráneas se produce por la falta de alcantarillados y el uso de fosas sépticas y descargas subterráneas y/o aguas marinas y problemas de residuos sólidos.
Las dos principales mineras del país son la Falconbridge, que produce ferroníquel y la Rosario Dominicana que extrae oro y plata. Ambas empresas son generadoras de contaminantes atmosféricos y líquidos. En el caso del ferroníquel, las emisiones de polvo constituyen la fuente principal de contaminación.
La procesadora de oro tiene su mayor fuente de contaminación en los desechos líquidos, los cuales contienen cianuro, además los gases se combinan en el aire formando nubes que dañan la diversidad biológica de la zona circundante de la explotación minera.
1.1.1.6.2. El Caso de los Agroquímicos
Aunque las normas para la adquisición, distribución y uso de agroquímicos resultan estrictas, la práctica demuestra grandes deficiencias en el sistema. La aplicación de las normas restrictivas ocasiona dificultades que afectan a los productores.
No existe precisión en las fórmulas respecto a fertilizantes y plaguicidas lo que genera, entre otros daños, la diminución de la efectividad de los químicos. En las áreas de agricultura intensiva se producen efectos en la calidad del agua y las cosechas presentan niveles de residuos elevados. Se estima que entre 50 y 60 mil trabajadores son expuestos al contacto directo con agrotóxicos así como los habitantes de las zonas de aplicación aérea.
Por Decreto 217-91 se prohibió el uso de paraquat, un dañino agroquímico considerado como mortífero enemigo de la humanidad.
1.1.1.6.3. Contaminación por Desechos Sólidos
Uno de los principales contaminantes en todo el país lo constituye la generación de desechos sólidos o basura, este elemento presenta mayor importancia en los centros poblados mayormente en zonas urbanas de congestión poblacional como Santo Domingo, Santiago y otras ciudades o zonas urbanas.
La aglomeración de basura y la improvisación de vertederos en áreas verdes y esquinas de las ciudades está asociada con el nivel de conciencia y condición de educación de los munícipes.
En el caso de la ciudad de Santo Domingo, la tradición es de poca limpieza, básicamente debido a la falta de conciencia de la población residente en el casco urbano.
Este centro urbano, el más poblado del país con más de 2 millones de personas, produce un aproximado de 2 mil toneladas diarias de basura y el municipio tiene un contrato con una empresa privada para levantar 1,700 toneladas diarias.
En general, los desperdicios sólidos son verdaderos criaderos de ratas, insectos y malos olores, elementos que se constituyen en perjuicios para las ciudades y sus habitantes por la incubación de enfermedades y deterioro en la calidad de vida de los munícipes. Conjuntamente con la basura acumulada, se produce el estancamiento de aguas negras, se tapan los desagües y se producen filtraciones hacia las tomas de agua, esto complementa un cuadro que hace invivible algunas áreas urbanas.
1.1.1.6.4. Los Impactos del Déficit Energético Nacional
En cuanto al sistema eléctrico del país, el déficit es de más de un 40% de la demanda. Los cortes en el suministro o apagones son una amenaza a la dotación de agua potable, pues el 60% de los sistemas de abastecimiento se realizan por bombeo; se afecta el sistema de salud en cuanto a clínicas y hospitales y se incrementa el consumo de alimentos mal conservados por la precariedad en la refrigeración.
El ruido, como contaminante se ha incrementado a causa de la proliferación de plantas eléctricas tanto en las unidades familiares como en los sectores comercio, industrial y turismo.
En el Distrito Municipal de Haina, perteneciente a la provincia de San Cristóbal, con una densidad poblacional de 230 habitantes/km2 se enclava el principal parque energético del país y conjuntamente una zona industrial. Se concentran allí cinco plantas termoeléctricas las cuales emiten gases contaminantes, partículas y efluentes líquidos, al mismo tiempo producen un sobrecalentamiento de las aguas donde están ubicadas, produciendo daños a los ecosistemas de esta comunidad.
En Haina se localiza la única refinería de petróleo del país, además esta es una zona portuaria y cuenta con un central azucarero, plantas productoras de fertilizantes, papel y recuperación de plomo.
1.1.1.7. Condiciones y Calidad del Medio Ambiente
1.1.1.7.1. Abastecimiento de Agua
El Instituto Nacional de Agua Potable y Alcantarillado - INAPA- tenía bajo su responsabilidad en 1990 un total de 311 sistemas de abastecimiento de agua potable a nivel nacional, con 228 molinos de vientos, 20 alcantarillados sanitarios urbanos y 4 rurales. En la actualidad (1999), la cantidad de acueductos responsabilidad de INAPA es de 374.
En un alto porcentaje de los sistemas de abastecimiento de agua potable, los servicios que se ofrecen no cumplen con los requerimientos de calidad, cantidad y continuidad por lo que en términos generales se asume que en el país no se sirve agua de calidad a la población. Un elemento importante respecto del agua lo constituye las pérdidas físicas que se estiman en un 40% del agua producida. Los desperdicios y fugas son notorios y el mal uso por parte de la población con acceso se debe al desconocimiento, la falta de conciencia y costumbre de la población.
1.1.1.7.2. Servicios Sanitarios
En cuanto a servicios sanitarios, menos del 30% de la población tiene acceso a los sistemas de alcantarillado sanitarios con un fuerte peso en la ciudad de Santo Domingo. La baja cobertura de alcantarillado y el bajo nivel de eficiencia con que operan las plantas de tratamiento, constituyen un factor crítico en cuanto a la contaminación toxicológica de las correntías de agua.
La mala disposición de las aguas residuales con inadecuado tratamiento afecta la calidad de los cuerpos receptores. De la misma manera, la falta de alcantarillado en gran parte de los centros urbanos hace que los desechos procedentes tanto de las viviendas, como de las industrias, sean vertidos sin tratamiento, lo que profundiza la contaminación. Según se estima en el país existen más de 100 mil cisternas domiciliarias de almacenamiento de agua para enfrentar la irregularidad del servicio, estas son fuentes de contaminación y obliga a la clorinación familiar.
1.1.1.7.3. Servicios Urbanos
La situación urbana se caracteriza porque el crecimiento de los centros poblados ha conducido a que cerca del 80% de la población sea urbana con una concentración de 33 centros urbanos con más de 10,000 habitantes. En el Distrito Nacional se concentra el 33% de la población del país en un área de 1,400 km2.
Las deficiencias en las condiciones nutricionales y sanitarias y la insuficiente cobertura de servicios de agua y saneamiento son determinantes para el estado insatisfactorio de salud de gran parte de la población.
Aproximadamente el 30% de la población tiene acceso a los sistemas de alcantarillado responsabilidad de INAPA y efectivamente un 15% está realmente conectado a la red.
El 59% de la población dispone de las excretas en letrinas y el 14% no tiene medio adecuado para la disposición de excretas.
El rápido crecimiento de asentamientos urbanos refieren a servicios de viviendas, energía eléctrica, agua potable, sistema de alcantarillado, disposición de excretas, infraestructura vial, educación y empleo no satisfacen la cantidad demandada con la rapidez que amerita.
Por lo anterior, se genera un deterioro en la relación hombre-naturaleza o sociedad ambiente lo que se traduce en problemas de desechos sólidos, inundaciones y debilidad en los servicios de saneamiento.
1.1.2. Inversión Extranjera Directa (11)
11 Tomado del Informe de la Oficina de Inversión Extranjera.
El proceso de participación del capital foráneo ha pasado por diferentes etapas, que van desde la aparición de las grandes multinacionales bananeras y de los ingenios azucareros hasta las formas modernas de participación, mediante inversión y alianzas estratégicas con el capital nacional.
Diversos factores internos y externos han hecho posible que en la actualidad la inversión extranjera y la afluencia de capital se hayan incrementado en toda América Latina. Entre estos factores se pueden citar las reformas económicas e institucionales aplicadas en la mayoría de los países; el papel protagónico que se ha asignado a la empresa privada y al mercado en la asignación de los recursos, así como a la reforma del Estado y los procesos de privatización de las empresas públicas.
En la República Dominicana, la crisis del modelo de sustitución de importaciones y la necesidad por parte de la industria nacional de buscar una alternativa que trascendiera el esquema tradicional, convierte la inversión extranjera en el elemento más importante del crecimiento económico.
No obstante, el estímulo de la inversión extranjera en el país implica trabajar profundamente por el mejoramiento del clima de inversión, así como en la adopción de un marco jurídico confiable en el que los inversionistas, extranjeros, tengan la plena confianza de que recibirán un tratamiento institucional justo. Es también necesario trabajar en la aplicación de reformas permanentes en busca de mejorar la calidad en los principales sistemas de servicios considerados básicos para la atracción y permanencia de las inversiones. En el siguiente gráfico se presenta el monto anual de la inversión extranjera en los últimos años